El título elegido para la edición española es infinitamente más acertado que el de la edición inglesa, Flights, porque Los errantes es una obra sobre el movimiento, la migración, el desplazamiento, todo ello entendido de una manera literal o metafórica.
El mundo de la publicidad absorbe todo: “Aunque no te des cuenta estamos siempre cerca de ti. Nuestro mejor regalo es conocerte. Hacemos tu compra más fácil”.
La muerte de Juan Lorenzo le permite crear una alegorización de la naturaleza que posee mucho de idealización vida/muerte en un ámbito que procede directamente de esa tradición de transubstanciación muy presente desde el Medievo.
Hay un discurso moral en su modo de ser, pero también un discurso vital que nos permite sentirnos identificados con muchas de las ideas que transmite.
Diario del Renacimiento lo divide en dos apartados: “Breve reseña de mi vida (Desde la infancia hasta el comienzo del Diario del Renacimiento)” y “Diario del Renacimiento”.
A lo largo de tres generaciones de mujeres, más la protagonizada por ella misma, esto es la biznieta, va desgranando el retablo de unos personajes irrepetibles, con una inusitada brillantez expositiva, y donde hay lugar para todo: la pasión y la muerte, el dolor y el gozo, la alegría de vivir y la tristeza inconsolable del paso del tiempo.
El lector, al analizar los cuentos, se admira de la potente capacidad visionaria de la Pardo, transmitiendo conceptos que hoy, incluso, resultan novedosos.
La pintura prohibida de seres humanos y de depredadores, es decir, el tabú mismo que nadie sabe de dónde procede ni qué utilidad tiene pero se sigue respetando y de cuya transgresión vienen todas las desgracias y maldiciones.
Hemos cambiado los hechos por los acontecimientos, y vivimos en una distopía que nos ha hecho perder las referencias, los principios y los valores, y nos ha dejado en manos de los encantadores mediáticos, esos que cobran sólo y exclusivamente por confundirnos y por enmarañarlo todo, para, de esa manera, poder llevar a cabo sus tropelías y por supuesto, obtener pingües beneficios económicos.
Ubi Sol Occidit aborda el mito y la historia del Santo Grial y sus leyendas en torno a los mitos artúricos.
Escrito bajo un original sistema de poemas-duplas, donde los amantes o compañeros de vida expresan su perspectiva del instante relacional o amatorio, asistimos a una especie de espejo bifronte que refleja las dualidades y complejidades del amor desde sus distintas posiciones: la masculina y la femenina.
Su amor incondicional y sin tiempo es vestigio de una época anterior, que recupera nuestra poeta para anunciar hasta donde pueden volar las alas del amor.
Nuestro autor ahonda en la psicología de sus protagonistas, nos descubre lo que piensan y porqué actúan de una forma determinada.
Leer a Manuel Vilchez en este su más reciente poemario es experimentar la sensación del verso auténtico en libertad de expresión, sin ataduras a tendencias o patrones.
El libro es un deslumbramiento, un canto al milagro que nos rodea, un viaje por paisajes mediterráneos o sierras insólitas y excepcionales como las Alpujarras o las sierras de Málaga o de las Nieves, donde habita la manzanilla junto al espliego, la amapola roja o los blancos arrayanes.
Su brillantez, real y no fantasmagórica, le ha proporcionado una más que suficiente autonomía para escribir este testamento lírico, al amparo de un texto genuino, valiente y arriesgado, dotado de cierto aire de rebeldía frente a formalismos y convencionalismos, que confiere al libro una singular apuesta que viaja por el recuerdo, el tránsito vital y las inmutables huellas de lugares y personas que han conformado y conforman el magma existencial del poeta.
El poemario se constituye y eleva en testamento de un visionario, un espía de dios, escrito en una noche de tránsitos, de iluminación, para revelarnos que la eternidad acampa en el reconocimiento de la identidad, de todo aquello que somos y de lo que subsistirá tras el breve éxodo vital: “estuvimos y estaremos”.
Sí, un alma joven que, a su vez ha recorrido una enorme Geografía, título del que, a mi parecer, es uno de los mejores poemas de esta entrega lírica, donde el poeta abona la tierra fértil de la poesía sin límite: “Esta es la tierra del dolor, la tierra / donde las raíces son puñales ciegos, / y la piedra helada / donde el agua cabalga sin reposo.”.