urge una reflexión acerca de la falta de humanidad («El hombre se vacía de sí mismo») mediante comportamientos impulsivos e irracionales («Vivimos en un mundo pasional,/matar, amar, orar; y siempre miedo») de «hombres sin bandera». Las figuras retóricas de la enumeración y del asíndeton con los verbos citados de significados intensos («matar, amar, orar») acentúan la emoción expresada.
En 155 páginas desarrolla cinco textos que oscilan entre la narrativa propiamente dicha y la prosa poética. Cada texto, tal y como advierte el autor en el Prefacio, adopta una expresión literaria diferente: sé que las apreciarás en las distintas formas que cada una ha adoptado, en el afán de cada una de recordar y recoger distintos géneros y tradiciones de nuestras letras, es decir, en su justa medida y entendiéndolas como lo que son y han de ser: una creación estética, no una confesión moral.
Aprendemos en Camino de piedra azul que la poesía no solo consiste en fabricar versos sino en mostrar niveles originales de la realidad, trazar nuevos caminos, siendo uno de ellos el camino azul de la vida o el hilo azul de la existencia, teniendo en cuenta el simbolismo, la polisemia y las múltiples metáforas que encierra el color azul. La “vie en rose” está mejor en azul. Es sorprendente ver que “azul” es el anagrama de “luz”. Luego el “azul” ilumina, ofrece nuevas percepciones, abre puertas y caminos, enseña una forma de vida sui generis, la de la poesía, una poesía que nos interpela y embriaga, nos aborda y seduce porque al fin y al cabo traduce nuestro propio malestar y nuestra sempiterna búsqueda de la felicidad.
El poema objeto de estudio ha conocido una notoriedad universal inigualable, tanto en los medios
académicos, como en la esfera pública. Sin embargo, no ha sido estudiado de forma profunda y meritoria. Para
paliar esta laguna, el presente artículo propone aplicar los modelos teóricos de A.-J. Greimas, R. Jakobson y P.
Ricoeur, cuya elección radica en que, al asociar respectivamente los enfoques estructural, pragmático y
hermenéutico, ofrecen un método de análisis riguroso e integral.
Madre José María Sánchez Aranda Averso Poesía (2025) Por Ramón Martínez José María Sánchez Aranda no es un poeta al uso, ya que su imaginario
El hacer énfasis en “provisional” subraya que el libro “Tiempo de Espera” no dejará de atraer más lecturas hacia sus prometidas eras poéticas, enriquecidas con sus señales y gestos que no se limitan a forma, color o palabra.
Una conclusión provisional ciertamente, pero que no omite recordar la estrategia compleja en la que se basa el libro para recibirnos. Se propone cerrar su círculo sobre nosotros para poner a prueba nuestra capacidad como lectores de interactuar con los espíritus de sus laberintos guardados por sus linajes poéticos, y para poner a prueba nuestra capacidad de habitar en el tiempo de espera, en busca de diferentes Ítacas, ya sea aquellas que residen en nuestros interiores, asimismo en los interiores que seguramente existen allí, en la dirección opuesta a la que ahora ocupamos.
Inventario de derrotas (2005) es un libro central en la obra lírica de José Sarria Cuevas. El conjunto de poemas incorporados gira en torno a la problemática del cuerpo sintiente, un tema recurrente en la cultura milenaria occidental, pero que el poeta trata desde su propia cosmovisión de humanista comprometido, enunciando, a través de un lenguaje p(r)o(f)ético posmodernista, un proyecto original con miras a alcanzar/compartir la resiliencia, la superación del Ego, el humanismo solidario, conceptos fundamentales en el pensamiento del poeta.
Juan José Téllez se acomoda junto a Gerónimo, Nube Roja o Toro Sentado, negándose, con la fuerza o el valor que imprime la poesía, a deponer las armas, a pesar de intuir que, posiblemente, esta sea, también, una guerra perdida: “que seguimos siendo los últimos pieles rojas/ cuya sangre aún galopa sobre esta era extraña/ donde murió hace mucho el valor de los salvajes”.
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