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VOLVER A LA POESÍA

La novedad del texto que nos ocupa es la delimitación temporal, esos últimos 24 años que han dado una nómina de poetas tan heterogénea como valiosa.

Por José María García Linares

Varios autores

De la nieve al trigo. Antología de poesía granadina 1995-2019

Selección y edición de Juan José Castro Martín

y estudio preliminar de Remedios Sánchez

Valencia, Calambur, 2019

Granada es una ciudad de la que no es posible marcharse. Sus calles guardan entre el frío y la luz el rastro de lo que soñamos cuando fuimos jóvenes, los restos de la ilusión y del deseo que quedaron varados en la mirada perdida de los 24 años, los ecos de las palabras que suelen ser ecos amor. Volver es retornar a lo que fuimos, a esa sombra casi desvanecida, siempre acompañada, que continua paseando por las plazas hasta perderse en una esquina, en una fuente, en un invierno.

Tampoco resulta posible hablar de la ciudad y no hacerlo de su literatura, de su poesía, en este caso. De la nieve al trigo. Antología de poesía granadina (1995-2019) es el compendio más reciente de la producción poética granadina que sigue la senda de otros textos que en su día ofrecieron una muestra del trabajo de múltiples autores nacidos y afincados en la ciudad, como Poesía-Granada. 12 poetas granadinos (bid&co. editor, 2008) o Todo es poesía en Granada (Esdrújula, 2015). La novedad del texto que nos ocupa es la delimitación temporal, esos últimos 24 años que han dado una nómina de poetas tan heterogénea como valiosa. La edición y la selección corren a cargo del poeta Juan José Castro y Remedios Sánchez, profesora de la Universidad de Granada, es la autora del estudio preliminar.

Por la franja de tiempo escogido, las referencias a “La Otra Sentimentalidad” y a la poesía de la experiencia son inevitables, sobre todo ahora que, con la debida perspectiva, se está abordando en profundidad el estudio del campo poético de los años 80 y 90. Remedios Sánchez comienza su análisis desde ahí, puesto que las figuras más destacadas de aquel momento marcarán alguno de los caminos de las nuevas promociones, un magisterio que sigue vivo (Luis García Montero, Javier Egea, Álvaro Salvador) y que comparte tarima con otros de relevancia incuestionable (Antonio Carvajal, Narzeo Antino).

Las estéticas se irán diversificando, y así Sánchez habla de la promoción de los 90 (Francisco Acuyo, Francisco Domene, Luis Muñoz, Manuel García, Juan Carlos Friebe, Trinidad Gan, Javier Bozalongo, Virgilio Cara, Fernando Soriano, Miguel Ángel Contreras y Reinaldo Jiménez), de los herederos de la poesía figurativa (Ramón Repiso, Fernando Valverde, Ioana Gruia, Daniel Rodríguez Moya, entre otros), los más cercanos al Fragmento (Olalla Castro, Juan Carlos Abril, Nieves Chillón, Alejandro Pedregosa o Fernando Jaén), los clásicos modernos (José Cabrera Martos, Juan José Castro, Antonio César Morón, Antonio Mochón, Juan Peregrina, Alberto Maqueda, Francisco Rojas Santos o Jesús Montiel) y los llamados “divergentes” (Luis Melgarejo, Begoña Callejón, Rubén Martín, Antonio Mochón, Daniel Vázquez Barros).

Una oportunidad para seguir viviendo la ciudad, aquellos que ya partimos, también en la distancia.