Por F. Morales Lomas
Justo Navarro
Petit Paris
Barcelona, Anagrama, 2019
De nuevo el comisario Polo se convierte en máximo protagonista en Petit Paris. Recordemos que en su novela de 2015, Gran Granada, también inscrita en el género negro, policiaco o criminal Polo se adentraba investigaba algunos sucesos criminales en la Granada del año 63. Una novela, como Petit París, con un trasfondo histórico y social que permiten también adentrarse en un mundo que revela claves sobre nuestro pasado. En esta ocasión el comisario Polo busca una y otra vez al simbólico Bohle, del que se suponía que llevaba muerto dos días, pero sabemos que no es verdad, responsable de muchas de las intrigas que se van sucediendo en esta trama que posee todos los resortes de la novela criminal tanto en los sucesivos vericuetos que el autora va creando, los laberintos con fronteras cerradas y la tensión narrativa, siempre rauda y dotada de enorme rapidez en la acción. En esa búsqueda por el país vecino van apareciendo, como cuentas de un rosario, breves intrigas, pequeños riachuelos del río fundamental que es conseguir encontrar a Bohle porque en él está la clave y comprensión de la historia.
Polo comienza su investigación el 22 de marzo de 1943 cuando se ve de nuevo en París. Nos trata de mostrar esa identidad compleja de Bohle, que a veces podía metamorfosearse en diversos personajes. ¿Era Copi? Y, del que se dice que está muerto, pero Polo no lo cree, tras su huida de Granada. Existen continuas analepsis que nos permiten reconstruir ese momento de la búsqueda que sería la línea argumental. Progresivamente vamos sabiendo datos de Corpi (Bohle) que desaparece con una carga de oro en 1941, tras robar a Salas, quien pide al comisario Polo que lo mate tras sentirse traicionado. A partir de este momento se suceden breve historias: en torno a Bernard, el abogado Palma, Asensio, Matti Bohle, Nicole Dermit, Marcel Decomble… que ofrecen una malla bien trenzada en la que se introduce perdido porque son hilos sueltos que progresivamente nos llevarán al centro de la trama. A medida que los personajes van concluyendo sus historias secundarias, Navarro inaugura una nueva situación consiguiendo estructuras narrativas características del thriller cinematográfico con planos-secuencia. Cirat, Viladeu, Alodia Dolz, Heidenreich… son nuevos personajes que parecen conducir al Bhble que busca Polo, pero se alejan de la trama al cabo. Progresivamente esta va adquiriendo cuerpo y haciéndose más densa, y descubrimos por Dolz que Corpi (Bohle) sigue vivo. Sabemos también que este había estafado a Decomble que le enviado a Bernard para matarlo. Pero siempre hay cabos sueltos hasta que al final vamos descubriendo el secreto del oro de Bohle y su identidad en un mudo de intrigas y traiciones.