Por José Sarria
“Voces perdidas, voces olvidadas”
VV.AA. Coordinación: María Isabel Castro y Roberto J, Martín
Ediciones del Genal (Málaga, 2022)
Existen trabajos llenos de rigurosidad, de nobleza y de excelencia. Y este, el de “Voces perdidas, voces olvidadas” es uno de ellos.
Pero existen, además, trabajos que sobresalen por su elevado nivel de dignidad y este, también, es uno de ellos.
“Voces perdidas, voces olvidadas” no es solamente un extraordinario texto de recuperación de la memoria, sino que además se convierte en un baluarte contra el olvido y la injusticia con que las mujeres han sido tratadas secularmente en el ámbito literario, orilladas al extremo, cuando no sepultadas en vida.
Gracias al empeño, al denuedo y a la tenacidad de María Isabel Castro y Roberto J, Martín, son más reconocidas y más recuperadas desde aquel ciclo de conferencias que organizaron en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga (MUPAM) y que ahora se ha materializado en esta preciosa edición donde se da cabida a la vida y obra de escritoras de altísimo nivel, de acendrada obra, que elaboraron sus textos creativos en el periodo que media entre los siglos XV a XX. Desde Florencia Pinar a María Teresa León, pasando por Sor Juana Inés de la Cruz, Rosa María de Gálvez o Mercedes de Velilla, todas ellas conforman una áurea pléyade de voces que iluminan la excluyente y discriminatoria senda de lo masculino.
Casi cuarenta estudios, aportados por Rocío Biedma, María Isabel Castro Rivera, Antonio García Velasco, Antonio Gómez Hueso, Ricardo Hernández Diosdado, Agustín Hervás Cobo, Herminia Luque Ortiz, Roberto J. Martín González, Francisco Mateos Muñoz, José Olivero Palomeque, Antonio Porras Cabrera, María Ángeles Pulido González, José Francisco Romero, Antonio José Royuela García y José Sarria Cuevas, recuperan del salón de las ausencias a estas indiscutibles escritoras sometidas al empecinado olvido de la crítica literaria que las había invisibilizado del canon literario, bajo un inadmisible menosprecio que es necesario eliminar por completo.
Sin estos trabajos de justicia, de recuperación y dignidad, la visión de la literatura seguiría, como lo ha estado durante tantos siglos, tuerta. Hoy, la ceguera es menor, gracias a esta necesaria e imprescindible entrega ensayística llamada a ser referencia de la Literatura española escrita por mujeres.