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LA NARRATIVA DE JUAN CEYLES DOMÍNGUEZ

En definitiva, un libro original, hermoso, complejo como el ser, y bello en su desarrollo que nos permite adentrarnos en aguas turbulentas, en nuestra esencia y sentir el gri

Por F. MORALES LOMAS

It

Juan Ceyles

ETC Libros (Málaga)

El poeta, narrador, diseñador y publicista Juan Ceyles Domínguez inicia con It un ciclo narrativo de diez obras que irán publicándose en los próximos meses. Se trata de un proyecto ambicioso donde reunirá toda su obra narrativa. El propio autor tildaba su experiencia de funambulismo vital, emocional y psicológico. En su travesía vital (con ese personaje que llama mami de interlocutor) va conformando su recorrido por espacios, lugares, sensaciones en un stream of conscious que el lector irá compartiendo y completando. Su narrativa parte desde una experiencia personal, pero acaba convirtiéndose en algo comunal y colectivo a través de elementos experimentales propios y una evidente voluntad de estilo. Su literatura surca el mundo de la pérdida, de la memoria, de la música y la poesía, pero también de la existencia, de las aguas confusas donde el lector va a penetrar, en esa especie de sumidero que revela lo vivido y también la angustia de lo perdido. Se trata de 89 secuencias o pequeños capítulos inconexos, que se pueden leer de modo independiente, con una posdata final con la que el escritor prefiere morir-soñando. Hay un evidente ámbito para la intimidad, la casa familiar, la infancia, la introspección  que nos habla de la fluctuación vital. El tiempo suele detenerse y celebra el camino de la memoria a través de símbolos encadenados, producto de lecturas, de intertextualidad, y de su propia visión del mundo.

Desde el principio la madre surge con una voluntad fuerte y presencial y la voluntad de encontrar el espejo en el que definir su propia identidad. Así, el cuerpo adquiere su presencia y definición en el aprendizaje de la vida de este trasunto de sí, It (iter itineris) que pretende ser definido en sus actos: la casa, las enfermedades, los refugios de la infancia, la fascinación por lo insignificante, y ese universo limitado. Ceyles se adentra en esas imágenes de la infancia aguardando el gran deslumbramiento, el poder del lenguaje y del arte, sabiendo que en la disciplina vital estaba la solución frente a la incertidumbre. 

La realidad amaina con los sueños se funden y van creando la alegoría del ser y su mundo, que se va revelando a fuego lento; unas veces a través de reflexiones, otras de imágenes, o fragmentos de la memoria edificada sobre axiomas y creencias.  Son como golpes de viento que hacen zozobrar y pensar al lector, como el escritor en la incertidumbre del alambre.

En definitiva, un libro original, hermoso, complejo como el ser, y bello en su desarrollo que nos permite adentrarnos en aguas turbulentas, en nuestra esencia y sentir el grito de lo vivido. Su intensidad, sus relámpagos.